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sábado, 23 de enero de 2010
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martes, 19 de enero de 2010
Aulas de la Experiencia
Las Aulas de la Experiencia enseñan que la edad no supone un problema para formarse, ni tampoco para divertirse. Por eso, desde hace unos años, centenares de personas mayores de 55 años pasan su tiempo libre en las aulas, en una actividad que en muchos casos confiesan que les ha cambiado la vida. Sin obligación ni exámenes que superar, aprender se convierte en objetivo y la curiosidad, en herramienta.
El ambiente que se vive en los pasillos de la Escuela Universitaria de Magisterio de Gasteiz que ocupan las personas que acuden a las Aulas de la Experiencia no es muy diferente al que puede verse en cualquier otro espacio universitario. El bullicio se adueña del entorno en cuanto terminan las clases. La mayoría se apresura a apurar su descanso en la cafetería o a alcanzar el exterior para fumarse un cigarrilo.
Todos son mayores de 55 años, en algún caso incluso rebasan con mucho los 80. Son personas con mucha experiencia, no sólo en las aulas, que en algunos casos también, sino en la vida. Son mujeres y hombres que han decidido afrontar la jubilación o la independencia de los hijos dando rienda suelta a sus inquietudes en torno a una actividad académica diseñada a su medida. Y el resultado, a primera vista, parece espectacular. Nada que ver con el aburrimiento ni con las obligaciones. La imagen está también lejos del estrés que se sufre en otros centros en épocas de exámenes. En estas aulas se respira ilusión, interés y curiosidad.
Reflexiones de Txema sobre los alumnos de las Aulas
Txema hizo estas reflexiones el día de nuestra graduación
Entrevista a Juncal
"Las aulas de las experiencia han sido un regalo"
La directora de las Aulas de la Experiencia, Dña. Juncal Durand nos comparte, en una breve entrevista, la evolución que este proyecto ha tenido a lo largo de sus casi diez años de existencia en la UPV del Campus de Álava
¿Cómo nacieron Las Aulas de la Experiencia? ¿quién las gestionó? ¿Había demanda social?
R. Las Aulas de la Experiencia a nivel del Estado nacieron en Granada, Salamanca y Alicante el año 1999 con carácter de Extensión Universitaria, atendiendo a una demanda social que existía. En el País Vasco se hizo a través de Ordenación Academica porque la Extensión Universitaria estaba cubierta. La U.P.V. desarrolló un proyecto en el que estaban involucrados los tres Vicerrectores. Cada Campus elaboró su programa. El Curso 2000/2001 se inició en Vizcaya y Guipúzcoa. En Alava, para no entrar en competencia con Las Aulas de la Tercera Edad de la Diputación, se esperó un curso más y el Vicerrector Antonio Rivera negoció con la Diputación Foral de Alava y Caja Vital para que se sumaran al proyecto y así comenzaron las clases al curso siguiente 2001/2002.
La gestion corrió a cargo de Antonio Rivera y se pensó como una docencia de los Departamentos dentro de la parte docente. Humanidades tenía más holgura y se pensó en hacer esta rama del saber con alguna asignatura de salud. La junta de la Universidad lo aprobó y los responsables fueron los Vicerrectores. Se formó un equipo compuesto por una Directora, una Gerente Administrativa y una Auxiliar Administrativa.
¿Qué han supuesto las Aulas a nivel personal? ¿Ha sido difícil dar clases a los mayores?
R. Ha supuesto al final de mi vida profesional un regalo que me ha hecho la Universidad, porque yo no había dado clases a los mayores y me documenté, asistí a congresos y me preparé. Además ha sido de una ayuda inestimabe el apoyo del equipo Administrativo que ha trabajado con gran entusiasmo y ha velado por las cuentas para que cuadraran y todo estuviera controlado.
Sobre si ha sido difícil dar clases a los mayores os diré que en absoluto, al contrario, con las primeras promociones hubo muy buena química y si surgía algun problema siempre se solucionaba con diálogo.
¿ Responian los mayores a las espectativas del Profesorado?
R. Era un mundo desconocido para los Profesores y tras un tiempo de adaptación, la mayoría han sacado muy buena opinión. Una pequeña minoría se ha dedicado a otros temas.
¿La heterogeneidad cultural ha sido un inconveniente?
R. Ha sido, es y será. Se procura que desde el punto de partida, cada persona progrese. Unas más y otras menos. En general el ambiente ha sido bueno y cada una tiene sus peculiaridades, como es natural. Hay grupos compactos y subgrupos pero tengo que subrayar que todos son muy participativos.
¿Qué futuro le espera a las Aulas de la Experiencia?
R. Según la trayectoria seguida hasta ahora, se supone que será buena y despues de diez años espero que se dé la oportunidad de seguir con la educación para toda la vida. Mientras las personas así lo deseen.
¿Qué finalidad tienen Las Jornadas Culturales?
R. Las Jornadas nacieron el año pasado como encuentro de todos los alumnos. Es un foro disitinto con temas de actualidad, dando la oportunidad a participar en debates con personas muy preparadas. Sería interesante que cada año se celebraran en un Campus de la Universidad distinto.
Muchas gracias por tus palabras.
Entrevistaron cuatro alumnos del curso de Nuevas Tecnologías.
sábado, 16 de enero de 2010
Nuestro profesor
viernes, 15 de enero de 2010
La veteranía es un grado
Inauguración del curso académico de las Aulas de la Experiencia, 2009/10
Un alumnado más motivado que de costumbre, participativo y muy exigente aguardaba ayer a las puertas de la Escuela Universitaria de Ingeniería de Vitoria, que este año celebra su cincuenta aniversario; medio siglo de historia que aparece recogido en un cuidado libro recientemente publicado por el periodista y articulista de EL CORREO Alberto Suárez Alba. El acicate demostrado por los estudiantes se debía a su veteranía, se inauguraba el curso académico de las Aulas de la Experiencia del Campus de Álava. «Abrir la Universidad a las personas mayores supone aceptar que la educación es un proceso que debe durar toda la vida», proclamaba la directora del proyecto, María del Juncal Durand, ante los aplausos del respetable.
La lección de apertura corrió a cargo del presidente de la Asociación de Alumnos Acaexa, José Antonio Apraiz Oar, y el acto contó además con la presencia del vicerrector del campus de la provincia, Eugenio Ruiz Urrestarazu; la diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle; Ángel Estebaranz, de la Caja Vital; y José Félix Aspizua, director de la Fundación Mejora. No faltaron profesores como Carlos Carnicero, Txomin Gómez Rozas, Víctor Amado o Ramón Odriozola.
'Crónica de la historia social del sport vitoriano' era el título de la charla inaugural que escucharon atentamente alumnos como Juan José García Cerezo, José María Rodríguez Fuente, Mariano Catón, Rosario Tamayo, Nieves Urbina, María Larrea, María García, María Elvira Sáinz de Murrieta, Jesús María López de Lacalle, Úrsula Richter, Juan Ramón Blanco, Mikel Idígoras, José Urbina y Ángel Diego Arévalo.
Antes de comenzar la reunión, los presentes homenajearon a la estudiante más veterana del grupo, Consuelo Basáñez, que acaba de celebrar su noventa cumpleaños y sigue matriculada, y a tope. Compañeros como Miguel Ángel Varona, Marian Trepiana, Paco García (de la primera promoción), Begoña Baticón, Maite Estrada o Maite Sáez de Olazagoitia no perdieron ripio de la primera jornada de estudios. Marina Pérez de Larrañaga se suma este año al equipo y a los que como ella inician su experiencia universitaria este curso les dio la bienvenida la directora, animándoles «a que os sintáis aquí como en vuestra casa».
Alumnos con veteranía como Antonio Arrúe, Gotzone Martínez de la Hidalga, Fernando Mendiguren o Elixabete Etxebarria participaron en la interesante jornada que era el punto de partida de un nuevo año dedicado a aprender más cosas, «porque la Universidad no sólo se dedica a formar profesionales, sino también a hacer más culta a la sociedad», indicaba Durand suscitando una cálida ovación por parte de los muchos presentes que llenaban el salón de actos de la facultad 'cincuentona'. Y ahora, a coger apuntes, a leer mucho y a aplicarse. Constancia, experiencia, curiosidad e interés no les faltan a estos alumnos.